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José Luis (OFS)
· «Dios clama por sus Profetas, por sus Apóstoles y Evangelistas, y pocos oyen su voz; el diablo llama a los hombres por medio de los bailes, canciones y músicas, y junta una infinidad de gentes.» (San Efrén, -Cont. neg. resurrec.- sent. 16, Tric. T. 3, p. 80.)
· «Aquellos a quienes la Escritura llama pesados de corazón y amantes de la mentira dicen: Qué mal puede haber en disipar el espíritu …
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· «Dios clama por sus Profetas, por sus Apóstoles y Evangelistas, y pocos oyen su voz; el diablo llama a los hombres por medio de los bailes, canciones y músicas, y junta una infinidad de gentes.» (San Efrén, -Cont. neg. resurrec.- sent. 16, Tric. T. 3, p. 80.)

· «Aquellos a quienes la Escritura llama pesados de corazón y amantes de la mentira dicen: Qué mal puede haber en disipar el espíritu y divertirse. ¿Qué tiene de malo la música y los conciertos de instrumentos? ¡Oh extremada locura, oh pensamiento, oh invención diabólica, oh generación mala y adúltera! ¿De este modo pagáis al Señor lo que le debéis? Por todas partes ordena Jesucristo a los cristianos que no se distraigan en cosas vanas, y que no empleen el tiempo en juegos y diversiones; y vosotros decís, ¿qué mal nos puede hacer esto? ¡Ay de aquellos que llaman dulce a los que es amargo, y amargo a lo que es dulce! ¡Ay de aquellos que pretenden que las tinieblas pasen por luz, y la luz por tinieblas! Yo quisiera que estos ignorantes y descarados que hablan así me dijesen: ¿En qué lugar de la Escritura se halla que es permitido al cristiano ocuparse en todas esas diversiones? ¿Qué Evangelios han enseñado Jamás, que puedan vivir los cristianos con tan poca gravedad y modestia? Por otra parte, escritos están en el cielo los pactos y promesas que hicimos en el Bautismo, la renuncia de Satanás y la alianza con Jesucristo. Algún día se nos harán presentes en el juicio todas nuestras obras, palabras y pensamientos, las distracciones y risas disolutas y, en una palabra, todo cuanto no se conforma con la profesión de un cristiano.
(San Juan Crisóstomo, Serm. de Peccato proph., sent. 248, Tric. T. 6, p. 350.)"