Por qué Dios no castiga I. El director del Grupo ACI, Alejandro Bermúdez, nos ofrece a diario reflexiones en audio y vídeo sobre temas de actualidad en los que los católicos necesitamos tener una …Más
Por qué Dios no castiga I.
El director del Grupo ACI, Alejandro Bermúdez, nos ofrece a diario reflexiones en audio y vídeo sobre temas de actualidad en los que los católicos necesitamos tener una posición clara e informada. Compártelo con tus amigos, tu comunidad o en tu medio de comunicación católico.
El director del Grupo ACI, Alejandro Bermúdez, nos ofrece a diario reflexiones en audio y vídeo sobre temas de actualidad en los que los católicos necesitamos tener una posición clara e informada. Compártelo con tus amigos, tu comunidad o en tu medio de comunicación católico.
UnCatolico
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Les comparto mi libro: Dios perdona, pero también castiga
(El perdón es a la Misericordia lo que el castigo es a la Justicia)
Dios es un Juez justo que premia el bien y castiga el mal. Este libro procura mostrar las características de la maravillosa y adorable Justicia de Nuestro Señor, fundamentándose en las Escrituras, Magisterio y Tradición de la Iglesia, con aportaciones de Libros de Teología …Más
Les comparto mi libro: Dios perdona, pero también castiga
(El perdón es a la Misericordia lo que el castigo es a la Justicia)
Dios es un Juez justo que premia el bien y castiga el mal. Este libro procura mostrar las características de la maravillosa y adorable Justicia de Nuestro Señor, fundamentándose en las Escrituras, Magisterio y Tradición de la Iglesia, con aportaciones de Libros de Teología Dogmática con aprobación eclesiástica Nihil Obstat.
Se incluye además mensajes de revelaciones privadas aprobadas por la Iglesia como la Virgen de Fátima, Akita o Jesús de la Divina Misericordia.
Si solo adoramos la Misericordia de Dios y no adoramos su Justicia entonces no estaremos sino adorando a una caricatura de Dios. Tengamos pues la debida actitud ante Nuestro Señor que es tanto Misericordia como Justicia
(El perdón es a la Misericordia lo que el castigo es a la Justicia)
Dios es un Juez justo que premia el bien y castiga el mal. Este libro procura mostrar las características de la maravillosa y adorable Justicia de Nuestro Señor, fundamentándose en las Escrituras, Magisterio y Tradición de la Iglesia, con aportaciones de Libros de Teología Dogmática con aprobación eclesiástica Nihil Obstat.
Se incluye además mensajes de revelaciones privadas aprobadas por la Iglesia como la Virgen de Fátima, Akita o Jesús de la Divina Misericordia.
Si solo adoramos la Misericordia de Dios y no adoramos su Justicia entonces no estaremos sino adorando a una caricatura de Dios. Tengamos pues la debida actitud ante Nuestro Señor que es tanto Misericordia como Justicia
Magda Mares
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DIOS QUIERE SIEMPRE NUESTRO BIEN, RESPETA NUESTRA LIBERTAD. Está claro que Alejandro acepta el castigo eterno para los pecadores, pero pone en duda el castigo temporal (en esta vida, no creo que dude del castigo del purgatorio). El mal físico, por ejemplo, el dolor, la enfermedad, la muerte, son queridos indirectamente por Dios, al querer los bienes que sin esos males (castigos) no son posibles …Más
DIOS QUIERE SIEMPRE NUESTRO BIEN, RESPETA NUESTRA LIBERTAD. Está claro que Alejandro acepta el castigo eterno para los pecadores, pero pone en duda el castigo temporal (en esta vida, no creo que dude del castigo del purgatorio). El mal físico, por ejemplo, el dolor, la enfermedad, la muerte, son queridos indirectamente por Dios, al querer los bienes que sin esos males (castigos) no son posibles (por ejemplo la conversión de una persona o su crecimiento espiritual) Escucha las palabras del ahora Papa Francisco hablando de como Dios castiga a quienes usan medios malos para llegar a fines buenos. Dios castiga: Papa Francisco (Card. Bergoglio)
Magda Mares
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El mal moral, que es el pecado, no puede ser causado ni querido por Dios de ningún modo, solamente permitido. Tiene que ser permitido por Dios, porque de lo contrario, obviamente, no ocurriría y no seríamos libres tampoco para amar a Dios. El mal físico, por ejemplo, el dolor, la enfermedad, la muerte, son queridos indirectamente por Dios, al querer los bienes que sin esos males (castigos) no …Más
El mal moral, que es el pecado, no puede ser causado ni querido por Dios de ningún modo, solamente permitido. Tiene que ser permitido por Dios, porque de lo contrario, obviamente, no ocurriría y no seríamos libres tampoco para amar a Dios. El mal físico, por ejemplo, el dolor, la enfermedad, la muerte, son queridos indirectamente por Dios, al querer los bienes que sin esos males (castigos) no son posibles (por ejemplo la conversión de una persona o su crecimiento espiritual), "No me complazco en la muerte del pecador -dice el Señor- sino en que se convierta y viva ". Ezequiel 33,11: