La “teoría” del cardenal Kasper
Como sabemos, las definiciones dogmáticas son frecuentemente la consecuencia lógica del brotar de los errores. Los dogmas no indican pues una novedad en el «depósito de la fe», sino más bien, fuera de éste: en el campo oscuro de las negaciones y de las herejías.
Como es lógico, la Iglesia no condena los errores hasta que aparecen, ni define las cuestiones hasta que se discuten.
En los últimos meses, empero, las fuerzas anti-dogma, vienen desplegado todos sus cuadros con audaces propuestas en un marketing pseudo teológico, etiquetado como «evolución», «desarrollo» o, «reinterpretación» del dogma, que tuvo su punto alto el 22 de febrero de 2014, durante el discurso de apertura del Consistorio celebrado en el Vaticano, bajo la presidencia del Obispo de Roma, en la que, como sabemos, el cardenal alemán Walter Kasper presentó una «nueva» doctrina sobre el matrimonio,
Se viene sosteniendo que «el mundo ha cambiado y la Iglesia no puede encerrarse en supuestas interpretaciones del dogma. Tenemos que acercarnos a los conflictos sociales, a los nuevos y a los viejos, y tratar de dar una mano de consuelo, no de estigmatización y no sólo de impugnación» (). En correlación con la misma afirmación, el cardenal Baldissieri, Secretario General del Sínodo de los Obispos expuso recientemente su postura en sentido de que «el dogma tiene que evolucionar y que lo que el cardenal Kasper pide es una aportación a esa evolución».
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Como es lógico, la Iglesia no condena los errores hasta que aparecen, ni define las cuestiones hasta que se discuten.
En los últimos meses, empero, las fuerzas anti-dogma, vienen desplegado todos sus cuadros con audaces propuestas en un marketing pseudo teológico, etiquetado como «evolución», «desarrollo» o, «reinterpretación» del dogma, que tuvo su punto alto el 22 de febrero de 2014, durante el discurso de apertura del Consistorio celebrado en el Vaticano, bajo la presidencia del Obispo de Roma, en la que, como sabemos, el cardenal alemán Walter Kasper presentó una «nueva» doctrina sobre el matrimonio,
Se viene sosteniendo que «el mundo ha cambiado y la Iglesia no puede encerrarse en supuestas interpretaciones del dogma. Tenemos que acercarnos a los conflictos sociales, a los nuevos y a los viejos, y tratar de dar una mano de consuelo, no de estigmatización y no sólo de impugnación» (). En correlación con la misma afirmación, el cardenal Baldissieri, Secretario General del Sínodo de los Obispos expuso recientemente su postura en sentido de que «el dogma tiene que evolucionar y que lo que el cardenal Kasper pide es una aportación a esa evolución».
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