VIVIR EN CRISIS

¿Cómo vivir en un mundo en crisis?, ¿cómo no confundirse ante tanto desconcierto? ¿Cómo atravesar la crisis de fe, de sentido y de valores y tener optimismo frente a la incertidumbre por los acontecimientos bélicos o la debacle financiera internacional?, ¿cómo sostener la esperanza, en lo que toca a nuestro país, en medio de los graves problemas por los que atraviesa?

Juan Pablo II, que condujo la barca de la Iglesia hasta el umbral del tercer milenio, comenzó su pontificado pronunciando en la plaza de San Pedro las alentadoras palabras “¡No tengan miedo!”. Tiempo después agregaría: “¡No tengan miedo de lo que ustedes mismos han creado, no tengan miedo tampoco de todo lo que el hombre ha producido, y que está convirtiéndose cada día más en un peligro para él! En fin, ¡no tengan miedo de ustedes mismos!.. El poder de la Cruz de Cristo y de su Resurrección es más grande que todo el mal del que el hombre podría y debería tener miedo...”

La crisis es el punto de viraje en el que las cosas mejoran o empeoran, y es un proceso fundamental para lograr el cambio. En verdad, como dice el psicólogo Frank Pittman, no es posible lograr ningún cambio sin crisis. De la palabra “crisis” (Krísis, juicio, separación) deriva también “criba”, limpieza. Pues bien, la PASCUA es la CRISIS del mundo, separa la luz de las tiniebla y da vida a lo que estaba muerto, como dice San Juan de la Cruz: “....matando, muerte en vida la has trocado...”

Curiosamente, en idioma chino, la palabra “crisis” se escribe con dos caracteres: Wēi = 危 que significa “peligro” y Jī = 机, que significa “oportunidad”. En toda crisis hay oportunidad y peligro. Por esto es tiempo de discernir, de separar el trigo de la paja. Es tiempo de elegir, de tomar decisiones. Sólo así, en medio de la crisis, podemos alejar el peligro y acercar la “oportunidad”.

La agitación, el hiperactivismo, el desorden y la perturbación nos quitan la paz, que no implica ausencia de conflicto pues no es paz de cementerio, sino fruto del Espíritu (Gálatas 5, 21). La fe invita entonces a vivir las situaciones adversas del mundo y de la vida no como amenazas sino como desafíos, como oportunidades, no obstante los peligros.

Frankl afirmaba: “así como un pequeño fuego se extingue con la tormenta, un gran fuego, en cambio, se intensifica con ella: lo mismo sucede con la fe, que si es débil se debilita ante las prédicas y las catástrofes, mientras que si es una fe fuerte, se ve todavía más fortificada ante ellas...” Frente a aquellas “catástrofes” muchas veces le preguntamos a la vida ¿porqué?, la cuestionamos, y esperamos pasivamente una respuesta. Sin embargo, tarde o temprano, como un boomerang, la vida nos interroga a nosotros: ¿qué harás tú ahora?, ¿cuál será tu actitud?, ¿por dónde vas a caminar?, ¿cuál es tu elección? Somos nosotros los que tenemos responder con nuestra propia vida. Esto es “ser respuesta”, esto es ser “responsable”. Podemos quedarnos en la pregunta ¿por qué a mí? o comenzar a ser respuesta para los demás. El hombre no es un “ser para sí” sino “ser con y para los demás”, por eso la vida encuentra su realización plena cuando se entrega con sentido de trascendencia. “Todo puede ser hurtado del ser humano menos una cosa: su libertad para escoger una actitud frente a cada circunstancia...” (V. Frankl).

“Ata tu carro a una estrella” decía el célebre Leonardo Da Vinci. Cuando te encuentres en el fango de tus problemas, en las situaciones que te impiden avanzar, cuando te sientas dando vueltas por un frío laberinto, abandonado a tu suerte, debes buscar una motivación trascendente, un sentido más allá de ti mismo, que tirará del “carro” de tu vida.

Hemos atravesado el umbral del tercer milenio y resuenan con más vigor aquellas palabras proféticas de Juan Pablo II: “¡No tengan miedo!... El poder de la Cruz de Cristo y de su Resurrección es más grande que todo el mal del que el hombre podría y debería tener miedo...”

“Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” (Mt. 28, 20)

Lic. Horacio Muñoz Larreta
jahfuentes
Gracias estimado Lic. Horacio. Tus artículos me son de mucho interés y utilidad. 👍 🤗 😇
"QUE DIOS TE COLME DE BENDICIONES Y TE LLENE DE SU SANTO AMOR"Más
Gracias estimado Lic. Horacio. Tus artículos me son de mucho interés y utilidad. 👍 🤗 😇

"QUE DIOS TE COLME DE BENDICIONES Y TE LLENE DE SU SANTO AMOR"