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Salmos 9 (9 a) y 10 (9 b) Salmo: 9 (9 a) Has dado una sentencia justa 9:1 Del maestro de coro. Con arpa. Salmo de David. Acción de gracias por la justicia de Dios. 9:2 Te doy gracias, Señor, de todo …Más
Salmos 9 (9 a) y 10 (9 b)
Salmo: 9 (9 a)
Has dado una sentencia justa

9:1 Del maestro de coro. Con arpa. Salmo de David.
Acción de gracias por la justicia de Dios.
9:2 Te doy gracias, Señor, de todo corazón
y proclamaré todas tus maravillas.
9:3 Quiero alegrarme y regocijarme en ti, y cantar himnos a tu Nombre, Altísimo. 9:4 Cuando retrocedían mis enemigos, tropezaron y perecieron delante de ti, 9:5 porque tú defendiste mi derecho y mi causa, sentándote en el trono como justo Juez. 9:6 Escarmentaste a las naciones, destruiste a los impíos y borraste sus nombres para siempre; 9:7 desapareció el enemigo: es una ruina irreparable; arrasaste las ciudades, y se perdió hasta su recuerdo. 9:8 Pero el Señor reina eternamente y establece su trono para el juicio: 9:9 él gobierna al mundo con justicia y juzga con rectitud a las naciones. 9:10 El Señor es un baluarte para el oprimido, un baluarte en los momentos de peligro. 9:11 ¡Confíen en ti los que veneran tu Nombre, porque tú no abandonas a …Más
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¡Que los hombres no se envanezcan! (9,20) y el hombre hecho de tierra (10, 18) es condenación del humanismo por el cual el hombre quiere sustituir a Dios (cf. S. 11,5; II Tes. 2, 4; Apoc. 18, 7 etc.). “La fortaleza de los gentiles es obra de la codicia mundana, mientras que la fortaleza de los cristianos es un efecto de la gracia divina; la cual ha sido derramada en nuestros corazones, no por el …Más
¡Que los hombres no se envanezcan! (9,20) y el hombre hecho de tierra (10, 18) es condenación del humanismo por el cual el hombre quiere sustituir a Dios (cf. S. 11,5; II Tes. 2, 4; Apoc. 18, 7 etc.). “La fortaleza de los gentiles es obra de la codicia mundana, mientras que la fortaleza de los cristianos es un efecto de la gracia divina; la cual ha sido derramada en nuestros corazones, no por el arbitrio de la voluntad, procedente de nosotros mismos, sino por el Espíritu Santo que nos ha sido dado.” San Próspero. www.augustinus.it/…/sentencias_de_p…