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FELIZ NAVIDAD. Navidad es una fiesta de contrastes: Para unos es motivo de inmensa alegría, pero para otros es motivo de tristeza. Las causas de la tristeza que brota en el corazón de la gente, en este …Más
FELIZ NAVIDAD.

Navidad es una fiesta de contrastes: Para unos es motivo de inmensa alegría, pero para otros es motivo de tristeza. Las causas de la tristeza que brota en el corazón de la gente, en este tiempo, las podemos resumir en dos:

1) La primera causa es la soledad. Mucha gente se siente sola porque terminó una relación, porque falleció un ser querido, porque está lejos de sus seres queridos, etc.

2) La segunda causa es producida por la mentalidad mercantilista y consumista de nuestra época. Se cree que uno pasará una mejor Navidad cuando tenga más dinero para comprar, regalar y divertirse.

Querido amigo, amiga, cualquiera sea tu caso permíteme darte el siguiente mensaje:

Si estás solo, no te sientas solo. El Señor está contigo. Recuerda que Él es Enmanuel, que significa “Dios con nosotros”. El Señor está con nosotros en cada momento de nuestra vida: en las buenas y en las malas. Desde que Él se encarnó, misterio que celebramos en Navidad, Dios vive al lado y en el corazón de cada ser humano. Descubre su presencia amorosa y misteriosa y serás inmensamente feliz.

Ahora bien, si la causa de tu tristeza es que no tienes dinero para gastar no te preocupes. Es una excelente oportunidad para solidarizarte con la pobreza de Jesús. Él, como sabemos, no nació en la opulencia de un palacio. El nació en la pobreza de un establo, fue recostado en un pesebre, pues no tenía cuna. Cuando nació no había luces de Navidad, las únicas luces fueron las estrellas. No le hicieron el baby shower, los únicos que le dieron la bienvenida, fueron José, María, y los animalitos. Al poco tiempo de haber nacido fue perseguido y sus padres tuvieron que llevarlo refugiado a Egipto. Por eso nuevamente te repito: Si no tienes dinero, no te preocupes, tienes una excelente oportunidad para descubrir que la única y verdadera riqueza es el Señor.

Y si tienes dinero no lo malgastes. Agradece a Dios y aprende a administrarlo bien. No te dejes llevar por la mentalidad mercantilista y consumista de nuestra época. Comparte lo que puedas con tus seres queridos y con los pobres. Pero no te ufanes de ello. Descubre que la verdadera riqueza del ser humano no está en lo que posee, sino en lo que es. El Señor ha venido a engrandecer la condición humana.
Finalmente permíteme darte este mensaje, en esta fecha especial: Navidad es un tiempo especial para acoger a Dios en nuestra vida, como lo hizo María. Así es que en este tiempo acoge a Cristo en tu vida y serás feliz, muy feliz, inmensamente feliz. ¡FELIZ NAVIDAD!