13:13
jamacor
2,8 mil
Testimonio de Violeta Friedman, superviviente del campo nazi de exterminio de Auschwitz-Birkenau. Violeta Friedman (1930 Marghita, Transilvania [en esa época, pertenecía a Rumania] — Madrid, 4 de …Más
Testimonio de Violeta Friedman, superviviente del campo nazi de exterminio de Auschwitz-Birkenau.

Violeta Friedman (1930 Marghita, Transilvania [en esa época, pertenecía a Rumania] — Madrid, 4 de octubre de 2000) fue una superviviente del campo nazi de exterminio de Auschwitz-Birkenau.
En el marco de las políticas nazis de persecución de los judíos, fue deportada en 1944 al campo de exterminio Auschwitz-Birkenau, con catorce años de edad. Perdió a la mayor parte de su familia a manos de los nazis: sus padres, sus abuelos y su bisabuela, de 93 años, murieron gaseados, salvándose únicamente ella y su hermana Eva.
Después de la Guerra Mundial vivió en Canadá y posteriormente se estableció en Caracas (Venezuela), donde contrajo matrimonio. En 1965, tras haberse divorciado, se traslado a España con una hija suya.
En 1985, sintiéndose indignada por unas declaraciones del ex jefe de las Waffen SS Léon Degrelle a la revista Tiempo donde negaba el Holocausto y vertía opiniones antisemitas y racistas, emprendió acciones judiciales contra él. Sólo vio que se le daba la razón tras una larga secuencia de sentencias desfavorables a sus pretensiones. Por fin en 1991 el Tribunal Constitucional de España consideró que Degrelle había atentado contra el honor de Violeta Friedman y de las víctimas de los campos nazis. Esta sentencia, además, sentó doctrina constitucional y sirvió como precedente para la reforma del Código Penal de España.
En abril de 1930 nací en Marghita, una pequeña ciudad de Transilvania, que entonces pertenecía a Hungría: nos sentíamos judíos húngaros. En marzo de 1944, a punto de cumplir catorce años, fui deportada con a toda mi familia al campo de exterminio de Auschwitz en unos vagones de "ganado", los jóvenes y niños de pie y los mayores sentados como malamente podían. El viaje duró 3 días y 3 noches. Primero separaron a mi padre y a mi abuelo materno. Yo me sujetaba del brazo de mi hermana, esta del brazo de nuestra madre quien a su vez iba del brazo de la abuela y esta del de la bisabuela.
El infame Joseph Mengele conocido como el "Ángel de la Muerte" supervisaba la selección: los menores de 16 y los mayores de 45 años no eran aptos para trabajar y eran enviados directamente a las cámaras de gas. ¡Mi hermana mayor y yo nunca más les volvimos a ver! Conmigo se equivocó: tenía los pies hinchados y mi madre me había dejado unos zapatos de tacón por ser estos más grandes, un pañuelo en la cabeza y con la oscuridad de la noche aparentaba más edad. A diario se hacían nuevas selecciones, para completar el cupo de personas para ser gaseadas. Yo estaba físicamente muy mal y
cada vez que hacían "sacas" era una de las elegidas. Pero mis ansias de vivir eran más fuertes que la desesperación y aprovechaba algún despiste de los alemanes para saltar al otro lado del pequeño murete que había en el centro del barracón y así me salvé un día tras otro. Se llevaron a mi hermana a otro campo de trabajo que estaba separado por unas alambradas de espino electrificadas. Pasado un tiempo no la vi allí más. El calor en verano y el frío extremo del invierno, el hambre y la desnutrición que padecimos hace imposible de imaginar nuestra lucha por la supervivencia. Además tuve malaria y tuberculosis ósea, que me afectó de por vida a la columna vertebral. Fuimos liberados en enero de 1945 por las tropas rusas.
Sus restos descansan en el cementerio judío de Madrid.
He de recordar que no todos éramos judíos: también fueron exterminados gitanos, homosexuales, prisioneros de guerra, políticos, republicanos españoles (considerados apátridas), etc. Pero mucho antes habían empezado por exterminar a los discapacitados físicos y psíquicos, incluidos los de la raza aria. Volví a Rumanía, me encontré con mi hermana y estuve allí un tiempo hasta que pude viajar a Canadá, dónde tenía una tía que había emigrado antes de la guerra. El padre de mis hijos, Ricardo y Patricia, era también judío, nacido en Budapest y refugiado en un tejado en Budapest durante un año vio como los nazis mataban a sus padres en el Danubio.