01:29
Adelita
883
Santa María la Mayor celebra su día con la "nevada" (Romereports.com) Según la tradición el 5 de agosto del año 358 la colina del Esquilino de Roma amaneció totalmente nevada. Era una promesa que la …Más
Santa María la Mayor celebra su día con la "nevada"

(Romereports.com) Según la tradición el 5 de agosto del año 358 la colina del Esquilino de Roma amaneció totalmente nevada. Era una promesa que la Virgen le había hecho al papa Liberio en una aparición. Por eso construyó aquí la basílica de Santa María la Mayor una de las más importantes de la Ciudad Eterna. Además esta basílica mantiene una relación muy especial con Roma porque en ella se encuentra el icono de la Virgen Salus Populi Romani, es decir, del "Auxilio del Pueblo Romano" o "protectora de Roma". Desde el año 358 hasta hoy, todos los 5 de agosto se conmemora este día con una misa y la tradicional "nevada" de pétalos blancos que caen recordando las nieves que aparecieron y por las cuales hoy Roma disfruta de una obra maestra de la arquitectura tan espectacular como esta. La Basílica de Santa María la Mayor — en idioma italiano, Basilica di Santa Maria Maggiore, también conocida como Basilica di Santa Maria della Neve y Basilica Liberiana — es una basílica católica antigua en Roma. Es una de las cuatro basílicas mayores y una de las cinco basílicas patriarcales asociadas con la Pentarquía: San Juan de Letrán, San Lorenzo Extramuros, San Pedro y San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor. La Basílica Liberiana es uno de los tituli, presidida por un patrón —en este caso, el papa Liberio— que alojó a las mayores congregaciones de los primeros cristianos en Roma. Construida sobre un templo pagano de Cibeles, Santa María la Mayor es (junto con Santa Sabina, algo posterior) la única iglesia romana que conserva la planta estrictamente basilical y la estructura paleocristiana primitiva. El alzado, en cambio, no se mantiene en su estado original debido a los varios proyectos de construcción adicionales (casi todas intentando imitar el estilo primitivo) y los daños del terremoto de 1348. El nombre de la iglesia refleja dos ideas de grandeza, por un lado la de una basílica mayor en oposición a una basílica menor y también a la de la Virgen María, como verdadera Madre de Dios. En el idioma griego esta doctrina es conocida como Theotokos, oficialmente adoptada en el Concilio de Éfeso en 431. La Basílica de Santa María la Mayor es el lugar más grande e importante de los dedicados en Roma al culto mariano. Después de que el papado de Avignon acabase formalmente y los papas regresaran a Roma, la Basílica de Santa María la Mayor se convirtió en un Palacio de los Papas temporal debido al estado de deterioro en que se encontraba el Palacio de Letrán. La residencia papal se trasladó posteriormente al palacio del Vaticano en lo que actualmente es la Ciudad del Vaticano. Origen El papa Liberio encargó la construcción de la Basílica Liberiana, hacia 360. Quería un santuario construido en el lugar donde se produjo una aparición de la Virgen María ante un patricio local y su esposa. Según la tradición, el perfil de la iglesia fue físicamente dibujado en el suelo por una milagrosa nevada que ocurrió el 5 de agosto de 358 en lo alto del Esquilino. Dedicado a la Virgen María bajo el título de "Nuestra Señora de las Nieves", los católicos locales conmemoraban el milagro en cada aniversario lanzando pétalos de rosa blanca desde la bóveda durante la misa festiva. De este antiguo edificio sólo quedaría un pasaje del Liber Pontificalis que afirma que fecit basilicam nomini suo iuxta Macellum Liviae. Basílica medieval Sobre la iglesia precedente, erigida según la tradición por Liberio, el papa Sixto III (432 - 440) ordenó la construcción de una iglesia dedicada al culto de la Virgen, poco después de haberse afirmado el dogma de la maternidad divina en el Concilio de Éfeso (431). Contiene muchos antiguos mosaicos de este periodo. Tiene planta de tres naves. Las columnas jónicas, de fuste liso monolítico y mármol veteado ateniense, sostienen un entablamento clasicista y separan las naves laterales de la central. Estas columnas se asientan sobre un plinto con basa ática y todo hace sospechar que proceden de algún edificio de la Roma antigua o de la primera basílica. La propia basílica fue restaurada y ampliada por varios papas durante la Edad Media, incluyendo a Eugenio III (1145-1153), Nicolás IV (1288-92) o Clemente X (1670-76). En su interior una de las obras principales es el espléndido ciclo de mosaicos sobre la Vida de la Virgen, que data del siglo V, que muestra aún las características estilísticas del arte romano tardío. Más hieráticos, y más próximos al arte bizantino son los mosaicos del arco triunfal, con escenas de la Infancia de Cristo según los Evangelios apócrifos. De época medieval es igualmente el suelo de mármol estilo cosmati, como el que puede verse en la tumba del cardenal Rodríguez (1299), a la derecha del altar.