DOS ARTÍCULOS DE VINI GANIMARA Y UN RECUERDO

DOS ARTÍCULOS DE VINI GANIMARA Y UN RECUERDO

LA VERDADERA DOBLE CARA DE MONS. BERNARD FELLAY

Por Radio Cristiandad

"NO TENGO UN DOBLE DISCURSO"

El jueves 29 de octubre de 2009, el Redactor en Jefe del blog Osservatore Vaticano, Vini Ganimara, publicó un artículo intitulado «Fuerzas y Debilidades de la Diplomacia de Monseñor Fellay», cuyo inicio dice así:

«Nadie ignora que el desenlace de los debates entre el Vaticano y la Fraternidad San Pío X depende de la voluntad de Mons. Fellay.

Todo deja pensar que él quiere llegar a un acuerdo, seguramente en primer lugar provisional, hacia el próximo verano (del hemisferio norte), incluso antes de la conclusión de las conversaciones doctrinales; a continuación definitivo, bajo la forma del estatuto propuesto por el Vaticano, a saber una Prelatura Personal sui generis que garantizaría a su comunidad una independencia respecto de los obispos locales (ordenaciones y otros sacramentos), al mismo tiempo que el reconocimiento del carácter «respetuosamente» discutible de las cuestiones candentes.

Toda la dificultad está en que, si bien el poder de Bernard Fellay es grande sobre su Fraternidad, dista mucho de ser absoluto.

De la misma manera que el Papa debe contar con una «opinión pública» episcopal, Mons. Fellay debe contar con la «opinión pública» de sus tropas.

Ahora bien, contrariamente a lo que se podría creer, no son las cuestiones directamente doctrinales puras las que motivan a los «anti-acuerdistas», sino el riesgo en que incurren las tropas «anti-conciliares»: los acuerdos se ven como la salida del castillo doctrinal y litúrgico, para arriesgarse en plena campaña modernista («¡ved lo que sucedió a los que firmaron un acuerdo!»).

La fuerza de la diplomacia de Mons. Fellay radica en tres puntos, de los cuales el tercero es dudoso.»

Ese tercer punto, que motivará precisamente el segundo artículo de Vini Ganimara, el autor lo desarrollaba de este modo:

Monseñor Fellay…
«supo adoptar progresivamente un lenguaje medido, que hace olvidar sus declaraciones del pasado por todos lados, así como también los discursos agresivos de los otros obispos de la FSSPX, y que retira las armas a la «opinión pública» episcopal (en Alemania por ejemplo) que pretende obstaculizar la buena voluntad del Papa.

Este tercer punto – decisivo ya que no hay negociación sin «dame que te doy» – muestra sus capacidades diplomáticas, al mismo tiempo que la debilidad de su margen de maniobra.

Tomo un ejemplo: después del levantamiento de las excomuniones, envió por fax a todos los prioratos del mundo una «Carta a los fieles» (24 de enero 2009), conteniendo la cita de su propia carta al cardenal Castrillón (de 15 de diciembre de 2008) que había permitido el levantamiento de las censuras:

«Aceptamos y hacemos nuestros todos los concilios hasta Vaticano II, a propósito del cual emitimos reservas».

Esta formulación causó tal enérgica oposición que algunos días más tarde, una nueva versión de esta carta del 24 de enero citaba así la carta al cardenal:

«Aceptamos y hacemos nuestros todos los concilios hasta Vaticano I. Pero no podemos sino emitir reservas con respecto al Concilio Vaticano II».

Por supuesto, es la primera versión la que recibió el cardenal Castrillón.

La segunda versión no es, propiamente hablando, una falsificación: es una traducción para la opinión pública de la FSSPX.

Por otra parte, en las dos versiones se sienta el principio de la crítica del Concilio.

Pero esta maleabilidad – ¡audaz! – de un discurso que sigue siendo idéntico sobre los principios, tiene apariencias de los contratiempos de última hora, que ocultan una debilidad en la comunicación.

Porque hace mucho tiempo que Mons. Fellay hubiera podido desarmar toda oposición si hubiera sabido explicar que, en el contexto del pontificado de Benedicto XVI, la aceptación de las maravillosas propuestas del cardenal Castrillón, no solamente no entierra la crítica del Concilio, sino que le da un «derecho de ciudadanía» institucional por el solo hecho que ella permite la oficialización de una Fraternidad cuya esencia seguiría siendo, se quiera o no, la crítica de este concilio…»

Hasta aquí lo referente al primer artículo. Ahora bien, el sábado 5 de diciembre último, Vini Ganimara publicó otro escrito, cuyo título llama inmediatamente la atención, «Una precisión con respecto a un post reciente sobre Mons. Fellay». Allí leemos:

«Publiqué, hace alrededor de un mes un artículo titulado «Fuerzas y debilidades de la diplomacia de Mons. Fellay», en el cual volvía nuevamente sobre la doble versión de la carta de Mons. Fellay al cardenal Castrillón Hoyos.

Un sacerdote, lector atento de O.V. y buen experto del expediente de las relaciones entre la Fraternidad San Pío X y Roma, me hizo la caridad de indicarme que mi artículo dejaba demasiado claramente entender que Mons. Fellay habría sido, por decirlo así, responsable de una «falsificación en escritura».

Él mismo considera, más bien, que se trata del pánico que reinaba en Menzingen a principios del año 2009, especialmente agitado (tanto por el mismo levantamiento de las excomuniones como por «el asunto Williamson»).

Matizo, pues, de buen grado mi observación: no deseaba de ninguna manera dejar entender que Mons. Fellay fuese doble.

Quería simplemente señalar a los lectores que, contrariamente a lo que se cree demasiado a menudo, la dirección de la FSPX dispone de un determinado margen de maniobra para decir cosas sustancialmente idénticas de diferente manera según los interlocutores (ya que, en este asunto, si se quiere observar la cuestión serenamente, se podrá ver que lo esencial radica en la posibilidad de un debate sobre los puntos controvertidos del Vaticano II – y creo, por lo demás, que ¡este punto esencial no planteará problemas a la parte romana!).»

Después de esta «precisión», vale la pena recordar lo escrito por el señor Adrien Loubier en el No 145 de la revista Sous la Bannière, publicado por Radio Cristiandad el pasado 26 de noviembre:

«Y he aquí que veo ahora a Monseñor Fellay, que tiene «la responsabilidad de un cargo»; la de la fidelidad de la FSSPX, en la cual hemos puesto nuestra confianza y nuestras esperanzas; ¡lo veo tener varios discursos divergentes y a veces contradictorios!

Un discurso que parece firme, delante de sus sacerdotes, de los cuales muchos temen como nosotros el comienzo de una adhesión; ¡y afirmarnos que no hay nada de eso!

Luego otro discurso delante de los medios de comunicación, donde va hasta a desear una «prelatura» en la Iglesia Conciliar y ecuménica; de la cual, el Presidente del panteón de Asís ¡era señalado en el primer discurso como un «perfecto liberal», y por otros obispos como «modernista»!

Y en cuanto al tercer discurso, el de los tratos secretos, no podemos sino conjeturarlo viendo en La Porte Latine, la sonrisa feliz del mismo Monseñor Fellay, ¡apretando la mano del Presidente del panteón ecuménico, liberal y modernista, que no le hace incluso el honor de mirarlo! Y sabemos, por su propia confesión y por los hechos, ¡que estos tratos secretos ya vienen desde años!

¿Cómo tener confianza ciega?»

Sólo es necesario… «precisar»… como hacen algunos… y no sólo en los blogs…

13 comentarios sobre “DOS ARTÍCULOS DE VINI GANIMARA Y UN RECUERDO

  1. Y ¿realmente creen los socios de la FSSPX que Fellón está en un predicamento?.

    Por supuesto que no, la fase decisiva ya pasó antes del levantamiento de las pseudo-excomuniones por parte del patrón (Mañedicto XVI).

    En realidad, desde 2008 y antes aún ya estaba tomada la decisión, hace meses sólo está realizando la «operación cicatriz» para no quedarse sin acarreados.

    Es la bimilenaria estrategia de la posteriormente famosa 3ª Ley de Newton: controlar la reacción de la acción…

    Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum

  2. Y le dijo Caperucita al Lobo disfrazado de Abuela:

    C.- «Que buena PRELATURA tienes abuelita»

    L.- «Para COMERTE MEJOR!

    Y el Lobo se tragó a Caperucita con Prelatura y todo.

    The End.

  3. MIO CID, UN SALUDO. EL CUENTO NO PUEDE ESTAR MEJOR CONTADO, LE FELICITO. LO MEJOR DE TODO ES EL FINAL , QUE NO DEJARÁ DE CUMPLIRSE. !!! LA ABUELITA SE LAS TRAE EN LATA !!! SE LE VE EL RABO A CIEN LEGUAS, ESO SÍ .

  4. Lo mío no es obsecuencia sino obediencia. Reconozco autoridad donde uds. no la reconocen. O en todo caso, sólo reconocen autoridad en los que se rebelan contra toda autoridad, como los sacerdotes Méramo y Ceriani. No encuentro en ellos ejemplos de vida, aunque a uds. les parezca otra cosa.

    De todas maneras, agradezco el honor que me dispensa Radio Cristiandad al contestar mi humilde mensaje. Sorprendente!!

  5. Mio Cid, excelente cuento, muy al tono, directo al punto!

    Artemio, no sera que las palabras de Mons. Lefebvre se prueban bastante solitas? No sera que te resulta tan dificil poner ideas aparte, incluso las de Radio Cristiandad por un momento, y PENSAR por ti mismo, sopesar las contradicciones, y aunque doloroso, cuestionar las cosas?

    Pese a las humoradas o de cierto lenguage que usamos (despues de todo uno se harta de tanta porqueria engañosa por parte del modernismo), nadie disfruta el terrible hecho que esta viviendo la Iglesia en el tiempo presente. El dolor esta y es grande. Pero por gracia de Dios hay luminarias que nos han quedado para que no perdamos el camino. Si te animas a mirarlas con mas objetividad, creo que veras que muchas cosas estan fuera de lugar, no simple opinion.

  6. Estoy de acuerdo con el Sr. Artemio. Nada prueba. Mañana puede salir otro dignatario vaticano y decir lo que quiera, con buena o mala intención. Es importante que Radio Cristiandad juegue limpio, ya que lleva la ventaja de su moderador.

    América Valentinuzzi pericon_argentino@yahoo.com.ar

    PD: Esta nota me recuerda la que publicaron sobre la carta al Padre Bouchacourt. Pescado podrido, dijo alguien.

  7. Ave Maria!

    Los artículos de Ganimara ciertamente no prueban nada por sí mismos: son
    los textos de donde él tomó las citas los que sí prueban.

    Cuando afirma que «[Monseñor Fellay] supo adoptar progresivamente un lenguaje
    medido, que hace olvidar sus declaraciones del pasado por todos lados, así como
    también los discursos agresivos de los otros obispos de la FSSPX»
    , sólo
    manifiesta lo que cualquiera puede ver si se da a la tarea de leer
    documentos anteriores y actuales, como las cartas a los amigos y benefactores.
    Quien tenga sinceros deseos de conocer la verdad respecto a ese lenguage que
    fue virando y perdiendo vigor para llegar a ser ambiguo
    , sólo tiene que
    buscar un poco en el Internet para encontrar esas cartas a amigos y
    benefactores.

    En cuanto al refraseo respecto a la aceptación del concilio vaticano ii,
    Ganimara, en un intento de burda diplomacia, dice que la segunda versión no es
    una falsificación. En realidad es una falta a la verdad, puesto que en
    la segunda versión se afirma que en la carta dirigida al Card. Castrillón se
    dice una cosa que en realidad no forma parte de tal carta.

    Aquí no son los comentarios de Ganimara los que prueban el doble
    discurso
    , son las dos cartas las que lo prueban y estas cartas
    definitivamente existen; no son invento de los «antiacuerdistas».

    Por último, Ganimara sostiene que «la aceptación de las maravillosas propuestas
    del cardenal Castrillón, no solamente no entierra la crítica del Concilio, sino
    que le da un “derecho de ciudadanía” institucional«. Lo que no menciona
    es que esa ciudadanía lo es para un sistema que se califica a sí mismo de
    Iglesia Conciliar
    y se define por el Novus Ordo Missæ, el ecumenismo
    indiferentista y la laicización de toda la sociedad. Por lo tanto, no hay
    motivo válido para desear tal ciudadanía
    .

    Es por todo esto que no me canso de decir que los sacerdotes deberían
    explicar a sus fieles estas imprecisiones y contradicciones para calmar sus
    inquietudes y evitar que incurran en actos que pudieran ser impropios. Y si los
    mismos sacerdotes no tienen la explicación, deberían encarar a sus superiores
    para solicitarla. Eso sería un acto de caridad elemental.

  8. Sr o Padre Artemio? Es que Monseñor Lefebvre desconoció obedecer al Papa?
    Obediencia servil, no es obediencia…la obediencia debe tener el mismo fin que todo lo demás; primero Dios!!!
    Discúlpeme …..el que quiera entender que entienda….

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