¡Ole! ¡Qué bonito! Y es cierto, siempre que uno se confiesa en público como creyente aparece algún listillo resabido,...Y muchos ni siquiera dicen la verdad de su corazón,..¡Pues hay que decirlo, confesar la fe en Jesús,...y ser valientes, aunque muchas veces tengamos que nadar contra corriente! Bravo por este aporte