EN ESPIRITU Y EN VERDAD. La Fuerza está en la Palabra (74) Llega la samaritana, Jesús le pide de beber Fue entonces cuando llegó una mujer samaritana a buscar agua, y se encuentra en el pozo con Jesús …Más
EN ESPIRITU Y EN VERDAD.
La Fuerza está en la Palabra (74)
Llega la samaritana, Jesús le pide de beber
Fue entonces cuando llegó una mujer samaritana a buscar agua, y se encuentra en el pozo con Jesús. Parece casual ese encuentro, pero no lo es: está previsto en la providencia divina.
La samaritana debió sorprenderse al encontrar un forastero junto al pozo. Le pareció hombre pacífico, y se atrevió a acercarse para buscar agua. No se sabe si se intercambiaron algún saludo; pero es Jesús quien comienza la conversación de una manera normal, adecuada a las circunstancias; pues le dijo: "Dame de beber". El pozo tenía unos treinta metros de profundidad y era necesario tener cuerdas, que quizá estaban allí, y también algún recipiente. Jesús no tenía ni lo uno ni lo otro. Jesús se ha saltado los convencionalismos al hablar con una mujer, que además es samaritana y hablará con ella de religión, tercera libertad que entonces era considerada excesiva.
La Fuerza está en la Palabra (74)
Llega la samaritana, Jesús le pide de beber
Fue entonces cuando llegó una mujer samaritana a buscar agua, y se encuentra en el pozo con Jesús. Parece casual ese encuentro, pero no lo es: está previsto en la providencia divina.
La samaritana debió sorprenderse al encontrar un forastero junto al pozo. Le pareció hombre pacífico, y se atrevió a acercarse para buscar agua. No se sabe si se intercambiaron algún saludo; pero es Jesús quien comienza la conversación de una manera normal, adecuada a las circunstancias; pues le dijo: "Dame de beber". El pozo tenía unos treinta metros de profundidad y era necesario tener cuerdas, que quizá estaban allí, y también algún recipiente. Jesús no tenía ni lo uno ni lo otro. Jesús se ha saltado los convencionalismos al hablar con una mujer, que además es samaritana y hablará con ella de religión, tercera libertad que entonces era considerada excesiva.