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LAMENTACIONES DE VIERNES SANTO - Tomás Luis de Victoria (1548 - 1611) LAMENTACIONES DE VIERNES SANTO - Tomás Luis de Victoria (1548 - 1611). ("Officium Hebdomadae Sanctae",Roma, 1585). Intérprete: …Más
LAMENTACIONES DE VIERNES SANTO - Tomás Luis de Victoria (1548 - 1611)

LAMENTACIONES DE VIERNES SANTO - Tomás Luis de Victoria (1548 - 1611).
("Officium Hebdomadae Sanctae",Roma, 1585).

Intérprete: The Tallis Scholars - Director: Peter Phillips.
Imágenes: Secuencias de la película "La Pasión de Cristo" (Dir.: Mel Gibson).

[FERIA SEXTA. (In Passione Domini)].

In Primo Nocturno:
- Lectio prima (Lamentación I): Heth. Cogitavit Dominus.
- Lectio secunda (Lamentación II): Lamed. Matribus suis.
- Lectio tertia (Lamentación III): Aleph. Ego vir.

LETRA:

HETH. Cogitavit Dominus dissipare
murum filiae Sion:
tetendit funiculum suum,
et non avertit manum suam a perditione:
luxitque antemurale,
et murus pariter dissipatus est.

Ierusalem, Ierusalem,
convertere ad Dominum Deum tuum.

[TRADUCCIÓN]:

HETH. El Señor ha decidido arrasar
la muralla de la hija de Sión,
extendió su cordel
y no apartó su mano de la destrucción,
de luto quedaron los muros
y baluartes al desmoronarse juntos.

Jerusalén, Jerusalén,
vuélvete hacia el Señor tu Dios.

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LAMED. Matribus suis dixerunt:
Ubi est triticum et vinum?
cum deficerent quasi vulnerati
in plateis civitatis.

MEM. Cui comparabo te
vel cui assimilabo te,
filia Ierusalem?
cui exaequabo te, et consolabor te,
Virgo, filia Sion?

Ierusalem, Ierusalem,
convertere ad Dominum Deum tuum.

[TRADUCCIÓN]:

LAMED. A sus madres preguntaban:
¿donde hay pan y vino?
mientras desfallecían heridos de muerte,
por las calles de la ciudad.

MEM. ¿Con quién te voy a comparar,
quién se asemeja a tí,
hija de Jerusalén?
¿A quién te igualaría yo para consolarte,
oh doncella, hija de Sión?

Jerusalén, Jerusalén,
vuélvete hacia el Señor tu Dios.

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ALEPH. Ego vir videns pauperatem meam
in virga indignationis eius.

ALEPH. Me minavit, et adduxit in tenebras,
et non in lucem.

Ierusalem, Ierusalem,
convertere ad Dominum Deum tuum.

[TRADUCCIÓN]:

ALEPH. Yo soy un hombre que ha visto la desgracia
bajo la vara de su cólera.

ALEPH. Me ha guiado y me ha llevado a la oscuridad,
no a la luz.

Jerusalén, Jerusalén,
vuélvete hacia el Señor tu Dios.

Tomás Luis de Victoria (1548, Ávila - 1611, Madrid) fue compositor y maestro de capilla. Es considerado uno de los tres grandes, junto a Cristóbal de Morales y Francisco Guerrero, de la composición polifónica española del Renacimiento.

Culminación y resumen del período romano del compositor abulense fue la magna colección de obras para la Semana Santa, el "Officium Hebdomadae Sanctae" publicada en Roma en 1585, resumen de su período romano, pues es la última obra editada durante su estancia en la capital católica (Victoria volvió a España entre 1585 y 1587).

El monumental conjunto de las 37 piezas polifónicas que constituyen el libro del "Officium Hebdomadae Sanctae" ,comprende diversos géneros religiosos impuestos por la liturgia: dieciocho responsorios, nueve lamentaciones, cuatro motetes, dos pasiones, dos himnos, un salmo y un cántico (ambos se repetirían en el oficio de laudes de los tres días), y los improperios. Hay que destacar los tres conjuntos más sobresalientes y singulares: las pasiones, las lamentaciones y los responsorios.

Varias de las obras incluidas en el Officium Hebdomadae Sanctae de 1585, habían sido compuestas y editadas bastantes años antes: el motete "Pueri hebraeorum" que abre la edición de 1585 había sido publicado en la primera edición de Victoria, la de 1572, y reeditado en 1583; el motete "O Domine Jesu Christe" para el Domingo de Ramos había aparecido por vez primera en 1576 y de nuevo en 1583; la estrofa Tantum ergo del Pange lingua se editó en el libro de motetes de 1583; y el motete "Vere languores", para la adoración de la Cruz, también había sido editado en los libros de motetes de 1572 y 1583.
Además de estas cuatro obras publicadas con anterioridad a la edición del Officium, el ciclo de las nueve lamentaciones también había sido compuesto y cantado (no editado) con anterioridad, pues se conoce tanto una versión manuscrita, que todos los estudiosos coinciden en considerar anterior a la versión impresa, como algunas críticas de los músicos que debieron de conocerlas.
No obstante, la mayor parte del Officium Hebdomadae Sanctae vió la luz por vez primera en 1585 y respondería quizás a los últimos años romanos de Victoria.

Las lecciones del primer nocturno de maitines del Jueves, Viernes y Sábado Santo están tomadas del libro de las Lamentaciones que, atribuidas al profeta Jeremías, describen con elevada inspiración lírica y gran fuerza la angustia y el desconsuelo del pueblo judío por la destrucción de Jerusalén. La Iglesia escogió estos textos para la Semana Santa, tiempo en el cual el hombre debía sentir el drama del pecado que ha arrastrado a Cristo a la muerte en la cruz. Las Lamentaciones fueron musicalizadas desde la Edad Media y, más adelante, por supuesto, por los polifonistas del siglo XVI.
las nueve Lamentaciones son quizá las obras con las que Tomás Luis de Victoria (Ávila, 1548 – Madrid, 1611) consiguió uno de sus mayores logros, pues recogen su música más intensa y mística. Siempre ha existido la impresión de que, en su trabajo, los polifonistas españoles mostraban fuerza y misticismo. La música de Victoria no está exenta de este sentimiento, especialmente en el Requiem y sobre todo, en el Officium Hebmobedae Sanctae, que incluye las Lamentaciones ya citadas. En palabras de Peter Phillips, director de los Tallis Scholars, “…se puede decir que el estilo de las Lamentaciones es particularmente hablado, contado, desafiante de hecho…capaz de crear una atmósfera inigualable…”.
Victoria fue capaz de crear un estilo donde la tensión de los elementos melódicos y armónicos produce, mediante disonancias, una extraordinaria fuerza emotiva. El tiempo que Victoria dedicó a su formación con Palestrina en Roma, sumado al estilo que los franco-flamencos habían llevado a esta ciudad, determinaron el carácter de su música.
Las Lamentaciones fueron publicadas en 1585, justo al final de la etapa de Victoria en Roma, aunque existe un manuscrito anterior en la Capilla Sixtina, en una versión más larga, menos cuidada armónicamente y menos intensa en el tratamiento de los textos.
Victoria compuso la música de las Lamentaciones partiendo de la entonación de los recitativos gregorianos. La armonía propuesta por él estaba dotada de una nueva tensión: el número de voces va aumentando gradualmente hasta la sección final “Jerusalem”, que expande la partitura. Se produce un crescendo no sólo dentro de cada lamentación sino dentro de cada día litúrgico y a su vez en la obra completa. Un rasgo identificativo de este proceso también se advierte en el hecho de que, mientras la cantidad de contrapunto no se incrementa, sin embargo la armonía se vuelve monumental.
El propósito de Tomás Luis de Victoria era claramente que sus nueve Lamentaciones se escuchasen en su totalidad, como una experiencia única, aunque transcurrieran a través de tres días de liturgia. Y esto es lo que propone el Grupo Vocal In Hora Sexta, una visión completa y única de las nueve partes en las que el ilustre compositor abulense, dividió cada una de las lecciones de maitines para el Jueves, Viernes y Sábado Santo. Una nueva lectura e interpretación de una obra extraordinaria en las voces de este grupo de cámara.