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Yugo
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EL MASTERPLAN PARA DESTRUIR LA IGLESIA CATOLICA. Master Plan para destruir la Iglesia católica Autor: Alejo Fernández Pérez Algunas personas sin nombres, auque no desconocidas, han preparado un …Más
EL MASTERPLAN PARA DESTRUIR LA IGLESIA CATOLICA.

Master Plan para destruir la Iglesia católica
Autor: Alejo Fernández Pérez


Algunas personas sin nombres, auque no desconocidas, han preparado un Masterplan para destruir a la Iglesia Católica. Este plan cae en manos de un enfermo, este visita a un Médico, el Dr. Jeronimo quien se deja olvidado el plan en la consulta. Tras dos meses el médico lo abre y descubre el Masterplán en cuestión, lo publica y cae en varias manos, entre ellas un español; este se lo envía al escritor Mario S. en la República Dominicana, quien lo pasa por Internet a numerosas persona, yo entre ella. Y yo lo paso a varios grupos de internautas y medios de comunicación.

Una vez más comprobamos que los caminos del Señor son inescrutables. En una guerra sería lo mismo que conocer el plan de ataque del enemigo, lo cual nos permitiría anular su ataque y facilitar su derrota. En esa estamos. Nada Nuevo. Un ataque más contra la Iglesia, en el que esta perderá algunas batallas pero que ganará, como siempre, la última. Lo realmente grave de este Masterplan es que sus propósitos coinciden en gran parte con la situación del mundo civilizado en el año 2006 y con una numerosa información sobre la misma materia
Mireli
Graaaacis Yugo!!! espectacular!!!! 😀 😁 👍
Yugo
a la izquierda del video veras como una carretera vista de frente y una flecha pica hay
Elliana9
CONTESTACIÓN A ESTEBAN HERMES RAFAEL
1) El cuadro «Guernica» de Pablo Picasso, demuestra cómo hasta el arte puede servir como propaganda política. Como bien el famoso pintor lo dijo: “No, la pintura no está hecha para decorar las habitaciones. Es un instrumento de guerra ofensivo y defensivo contra el enemigo”.
La guerra civil española significó el exterminio de los católicos en España por el …Más
CONTESTACIÓN A ESTEBAN HERMES RAFAEL

1) El cuadro «Guernica» de Pablo Picasso, demuestra cómo hasta el arte puede servir como propaganda política. Como bien el famoso pintor lo dijo: “No, la pintura no está hecha para decorar las habitaciones. Es un instrumento de guerra ofensivo y defensivo contra el enemigo”.

La guerra civil española significó el exterminio de los católicos en España por el mero hecho de ser católicos, enemigos de la Segunda República Española, abiertamente marxista y masónica.

Los mártires católicos no eran soldados; eran personas pacíficas, que vivían en sus conventos, en sus casas, en sus parroquias y comunidades. El estudio publicado por Antonio Montero Moreno en 1961, determina el número de personas del clero que, entre el 34 y el 37, fueron asesinadas en España:
4.184 sacerdotes diocesanos, 2.365 religiosos, 283 monjas y 13 obispos.

Y el historiador valenciano Vicente Cárcel Ortí cataloga el número de seglares católicos asesinados en 3.000, la mayoría pertenecientes a la Acción Católica.

Sobre estas víctimas no hay ningún cuadro famoso, pues Picasso era pro-marxista y él sólo quiso difundir el bombardeo de la ciudad de Güernica, realizado en 1937 por la Legión Cóndor alemana y la Aviación Legionaria italiana, en una acción a favor de los sublevados contra la Segunda República.

Las víctimas de Güernica se estiman de 120 a 300 muertos, 126 según el estudio más reciente y exhaustivo; un número incomparablemente MENOR a los 9845 católicos que fueron vilmente asesinados por su fe y sobre los que no se ha hecho ningún cuadro.

Güernica no era un objetivo civil sino que era un objetivo militar vital en la Guerra Civil Española, pues era el paso de las tropas y provisiones a las tropas marxistas de la Segunda República en Vizcaya.

Otra injusticia similar la encontramos en la Revolución Francesa, que se enseña en los colegios como una gesta que trajo “libertad, igualdad y fraternidad” al mundo, cuando en realidad no se trató más que de una persecución masónica sin cuartel contra los católicos -como siempre-.

Los masones se han encargado de que pase a la historia como una lucha contra la monarquía abusiva, cuando la realidad es que en provincia católica de La Vendée, el genocidio fue de 120000 personas (expertos dicen que hasta 250000) además de los 4000 católicos guillotinados en París.

¡Pero tampoco nadie les ha hecho un cuadro famoso!